#ElPerúQueQueremos

La promesa de Rudecindo en Huamanga

Publicado: 2011-12-13

Por Ángel García Català

Un equipo de lamula.pe se encuentra en Huamanga haciendo un reportaje en el local de la ANFASEP (Asociación Nacional de Familiares de Secuestrados, Detenidos y Desaparecido del Perú) cuando, de improvisto, llega el ministro de Trabajo, Rudecindo Vega. Lo hace acompañado por toda una cohorte de asesores y funcionarios afines. Las madres, nerviosas, expectantes, se miran con desconcierto. No es para menos, es la primera vez que un ministro del Estado peruano visita su local.

Tras las consabidas palabras de presentación y agradecimiento pronunciadas por la presidenta de la asociación, Elena González; comienza su intervención Rudecindo Vega, máximo representante del Ministerio de Trabajo.

Ante un público conformado básicamente por mujeres familiares de víctimas desaparecidas, Vega, quien hace pocas semanas sugirió la posibilidad de establecer una “amnistía general en todos los sectores” implicados en el conflicto armado que vivió Perú durante los años 1980-2000, reparte sonrisas y palabras de aliento a la labor de ANFASEP.

El discurso del ministro se centra en la necesidad de que las madres, aparte de luchar por la memoria de los suyos, obtengan un medio de subsistencia por si mismas.

Se da la circunstancia de que precisamente están realizando un taller, apoyadas por la Cruz Roja Internacional, en el que están aprendiendo a tejer chompas y carteras, con el fin de, posteriormente, poder comercializarlas.

La promesa política del ministro, en este sentido, no se hace esperar: “Vamos a ayudarlas a montar un taller industrial, un centro de trabajo, para que ustedes puedan realizar aquí su tarea de manera profesional”.

Apoyándose en el alcalde de Huamanga, Vega se compromete a que “no en un mes, porque sería mentirles, pero si en un plazo de tres o cuatro meses, el taller pueda estar ya funcionando”.  Al no ofrecer ningún dato concreto sobre la financiación del proyecto, de dónde saldrá la plata, cómo se desarrollará, ni quién estará a cargo del mismo; cunde el escepticismo.

“Ha venido a hacerse la foto”, dice una de las socias. “Hasta que el taller no esté aquí, yo no creo nada”, añade otra. Son una muestra representativa del sentir general. Pese a que de hacerse realidad ese taller industrial supondría todo un respaldo para sus vidas, las mujeres no dejan espacio a la esperanza, tras 28 años de existencia como organización.

Pero, ¿y si esta vez fuera diferente? ¿Y si el cambio prometido por Humala, del que Vega forma parte, es real, no sólo más de lo mismo? ¿Y si la prensa fuera, en esta ocasión, ese poder que debe fiscalizar la labor de los otros tres?.

Como testigos espontáneos de la promesa ministerial, el equipo de lamula.pe le da espacio al optimismo y se ofrece como garante del cumplimiento de Vega.

Por ello, señalamos al ahora lejano mayo de 2012, un mes de más con respecto al plazo prometido por el ministro. En esa fecha parte del local de ANFASEP contará con un moderno centro de producción textil. Una visita para inaugurarlo mostrará, de nuevo, a un Rudecindo Vega exultante, repartiendo sonrisas en honor de multitudes.

Las madres, esta vez, le aplaudirán con razón, entusiasmadas. “Cumplió con lo prometido”. Algún beso que otro se saltará el protocolo. La ocasión lo merecerá. Y los periodistas contaremos una gran noticia: que el Estado mantuvo su palabra y estuvo donde es más necesario. La democracia gana, todos ganamos.

Nos vemos en mayo próximo en Ayacucho, señor ministro.

Enlaces relacionados:

Diario Correo – ANFASEP tendrá centro de producción en artesanía

Agencia Andina – Implementarán centro de producción textil para deudos de víctimas de violencia


Escrito por

Jimena Rojas Denegri

Antropóloga y redactora de lamula.pe


Publicado en

Recordando a los ausentes

Otro sitio más de Lamula.pe